viernes, 9 de mayo de 2008

Relaciones autoritarias

Antes de comenzar a elaborar pensamientos sobre cómo han evolucionado las teorías de la organización, cabe aclarar que no todo dentro de estos sistemas de trabajo ha sido malo.

Con la implantación de estas nuevas formas de trato, a partir de las teorías de la organización, según Elton Mayo y Niklas Luhman, podemos decir que ciertos aspectos han mejorado en las condiciones de trabajo, dentro de las organizaciones y empresas públicas.

Hasta hace poco tiempo se le ha atribuido a la persona, como ser trabajador, el concepto de “hombre social” (gracias a Elton Mayo). Esta definición le ha impuesto y otorgado ciertos privilegios para desenvolverse dentro de su lugar de trabajo, de igual manera menciona que su empleador lo tome en cuenta en las decisiones (de esta manera hacer sentir parte de algo a la persona con el fin de que trabaje mejor).

Un claro ejemplo, de la teoría impulsada por Mayo, son aquellas empresas donde los empleados reciben retribuciones por el trabajo brindado. Es costumbre de varias empresas dar a sus empleados “regalos” como: canastas navideñas, cupones de regalo, aparatos electrodomésticos, en fin, ciertos beneficios que estos lugares les puedan ofrecer.

En estos casos, toma mayor importancia la motivación que se le da a las persona para realizar su trabajo, como mantener bunas relaciones interpersonales y el aumento del salario, a que las condiciones físicas donde se realizan las labores. En fin, es mejor mantener buenas relaciones con un trabajador para que este logre ser explotado, de buena manera, para obtener mejores resultados.

Sin embargo, varios lugares de trabajo suelen aprovecharse de las necesidades por las que las personas deciden buscar trabajo. Aquí es donde se suelen dar las relaciones autoritarias, donde el jefe tiene la libertad de hacer con el empleado lo que quiera. Un buen ejemplo de esto es cuando se trabaja a base de contratos limitados por fechas establecidas (tres, seis, doce meses o más).

Díganme ustedes, quién se puede sentir cómodo en su oficina cuando su jefe les dice en forma de sarcasmo…“Se pueden quedar tranquilos tres meses más, ya están contratados”. Esta es una realidad palpable que se vive cada cierto tiempo en una institución de gobierno, de nuestro país, según voces de mi madre que trabajó en el área de secretaría general.

Para terminar les dejo unas preguntas para prepararnos para el futuro

- ¿Cómo una persona se puede sentir realizada en su trabajo si sabe que solo tres meses trabajará en ese lugar?

- ¿Cómo sentirnos plenamente satisfechos con esas condiciones de trabajo?

- ¿Qué nos importa más: dinero o el buen trato de los jefes hacia nosotros?

4 comentarios:

AllxXander dijo...

Bueno, David, creo que combinás muy bien el tema de los modelos de organización, que vimos esta semana, con una de las consecuencias que supone la globalización: inestabilidad laboral. A pesar de que las teorías de Mayo y Luhmann contribuyeron para que las personas hallaran en el trabajo un espacio para encontrar identidad; la globalización apareció con nuevos retos que cuestionan estos espacios. Volvemos, entonces, al perfil de los sujetos sociales que exige el mundo laboral globalizado.

Pues, eso. Nos vemos al rato

Roxana Martel dijo...

Gracias por cuestionar así el modelo de empresa vigente. En efecto estas son las contradicciones con las que nos encontramos. Hay un autor my bueno que señala estas cosas. Se llama Richard Sennet. Él tiene un libro que se llama "La corrosión del carácter" y, entre otras cosas dice cómo esta flexibilidad laboral de las organizaciones tienen consecuencia en el carácter de las personas. Lo bueno de ser conscientes de esto es que podemos pensar en formas de comunicación que no se limiten a pensar en periódicos murales y correos electrónicos dentro de las organizaciones.

A seguir pensando!

karimir28 dijo...

creo que lo haces muy bien

karimir28 dijo...

creo que lo haces muy bien y sigue asi no mires para atras