viernes, 27 de junio de 2008

Comunicación Corporativa en El Salvador.

Comenzaré con una pequeña pregunta, un tanto crítica, para el sector empresarial ¿Hay verdadera comunicación corporativa en nuestro país?

A mi parecer, la verdad es que no. El salvadoreño común, empresario o no, nunca busca sobresalir más que los demás y lo único que le importa es ganar una cantidad de dinero que supla sus necesidades o que lo haga sentir bien.

Ese es el principal problema: no se buscan diferenciarse los unos de los otros (o como diría nuestra catedrática ¿Cuál es el valor agregado que tengo YO y le falta a los demás?). Sin embargo, ese problema – el conformismo – ha sido cultivado y abonado desde el área educativa de nuestro país.

Es más, estamos tan encasillados a no querer abrir la posibilidad al nuevo mercado que eso mismo trae desventajas económicas en relación a otros países. Desde este punto de vista estamos, de cierta manera, errados en cuanto a los procesos de la Comunicación Corporativa, ya que una de las principales características de ésta es: ser un instrumento de gestión que armoniza las formas de comunicación externa e interna.

A pesar de todo, el objetivo de esta es generar buenas bases de comunicación entre todos los integrantes de la organización para tener claros la identidad (aquellos factores que comunico sobre el por qué de la organización) y la imagen (esos aspectos relevantes que quedaron en el receptor) de la empresa. Desde este punto de vista también solemos caer en problemas serios, ya que el jefe es el jefe y el empleado es nada más el empleado. Aún tenemos esa concepción de jerarquías muy arraigada que impide una inclusión de todos para un fin, un tanto, común.

De esta manera, si El Salvador adoptara una nueva manera para incluirse en el mercado internacional o regional obtendría mejores ganancias, así como lo explicó el profesor Mario Rodríguez de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ya que es una inversión en conjunto y una ganancia igualitaria.

Finalmente, esta es una tarea de la cual seremos herederos en un futuro no tan lejano, así que la tarea es pensar en cómo hacer esa inclusión de las personas y las organizaciones.
El reto es responder a las siguientes preguntas:
- ¿Qué factores tomaremos en cuenta al momento de buscar alianzas?
- ¿Cuáles son los sectores generadores de ganancia a los que debemos afiliarnos y acudir?
- ¿Cómo ser más objetivos y críticos de la realidad?
- ¿Cómo podemos dejar de lado en conformismo y pensar en grande?

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